Duración: 1 día.
Ciudades: Bucarest.
BUCAREST – VISITA GUIADA (CRUZEROS) – 1 DÍA
Despues del camino Constanta – Bucarest, por autopista dos horas, empezamos la visita de Bucarest con la Catedral Ortodoxa, que fue fundada en 1656 por el príncipe Constantin Serban. En su interior se exhiben varias pinturas, frescos, un iconostasio y las reliquias de San Dimitrie, el Nuevo Basarabov. Continuamos la visita panoramica de la ciudad pasando por el Ateneo Rumano, el parque Cismigiu, la Opera Rumana y la Academia Militar.
Luego nos espera la visita del Palacio del Parlamento, que es un edificio espectacular, el segundo del mundo como tamaño, después del Pentágono de EE.UU. con una superficie de 315.000 m2, de los cuales más de 250.000 m2 superan los 84 metros de altura y los 25 metros de profundidad. Los materiales que se emplearon fueron: nogal, cerezo, roble, mármoles autóctonas, cortinas bordadas con hilo de oro y plata, alfombras de 5 cm de espesor, lámparas con arañas de bronce, aluminio y cristal, 2800 candelabros, etc..
Seguimos con la visita panoramica pasando por la Plaza de la Universidad, la Plaza Romana, el Arco de Triunfo, la Plaza de la Prensa Libre y acabamos el día con un paseo por el Museo de la Aldea. Se trata de un museo etnográfico al aire libre como si fuera un pequeño pueblo en donde se representan las construcciones campesinas típicas de cada región. Se inauguró en 1936 en un espacio abierto que abarca 10 hectáreas y exhibe alrededor de 300 casas, desmontadas en su lugar de origen y montadas en este maravilloso museo del pueblo. A la vuelta pasamos por la Plaza Victoria, la Calle Victoria y la Plaza de la Revolución.
Almuerzo típico en el restaurante «Jaristea» de Bucarest, en un ambiente del «Pequeño París», por donde han pasado personajes como Francis Ford Coppola y muchos famosos del mundo o en el famoso restaurante «Caru cu bere», situado en el casco antiguo de la capital, una cervecería en estilo gótico alemán, lugar de muchas reuniones de grandes personalidades de la vida literaria y artística. Seguimos con la visita de la Iglesia Stavropoleos, verdadera joya de la arquitectura ortodoxa construida en 1724.
Se puede aprovechar para pasear por el casco antiguo, donde se encuentran las ruinas de la Corte Vieja del siglo XV, que fue construida durante la época del príncipe Vlad Tepes – El Empalador (Drácula) y donde hay muchos bares y terrazas.
A la hora establecida, la vuelta a Constanta a su barco.