Duración: 1 día.
Ciudades: Bucarest.
BUCAREST – VISITA GUIADA DE LA CAPITAL RUMANA – 1 DÍA
Empezamos la visita de Bucarest con la Catedral Ortodoxa, que fue fundada en 1656 por el príncipe Constantin Serban. En su interior se exhiben varias pinturas, frescos, un iconostasio y las reliquias de San Dimitrie Basarabov, el patrón de Bucarest.
Seguimos con las ruinas de la Corte Vieja del siglo XV que fue construida durante la época del príncipe Vlad Tepes – El Empalador (Drácula).
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Luego nos espera la visita del Palacio del Parlamento, que es un edificio espectacular, el segundo del mundo como tamaño, después del Pentágono de EE.UU. con una superficie de 315.000 m2, de los cuales más de 250.000 m2 superan los 84 metros de altura y los 25 metros de profundidad. Los materiales que se emplearon fueron: nogal, cerezo, roble, mármoles autóctonas, cortinas bordadas con hilo de oro y plata, alfombras de 5 cm de espesor, lámparas con arañas de bronce, aluminio y cristal, 2800 candelabros, etc..
Continuamos la visita de la ciudad pasando por el Ateneo Rumano, el Parque Cismigiu, la Opera Rumana y la Academia Militar. Almuerzo en el al afamado restaurante «Jaristea», en un ambiente del «Pequeño París» por donde han pasado personajes como Francis Ford Coppola y muchos otros famosos o en el famoso restaurante «Caru cu bere», situado en el casco antiguo de la capital, construido en 1878 en estilo gótico alemán que antiguamente era una cervecería, lugar de muchas reuniones de grandes personalidades de la vida literaria y artística.
En frente está la «Iglesia Stavropoleos», una verdadera joya de la arquitectura ortodoxa, construida en 1724. En este casco antiguo se encuentran también las ruinas de la Corte Vieja del siglo XV, que fue construida durante la época del príncipe Vlad Tepes – El Empalador (Drácula). Luego se puede pasear por esta parte antigua de la ciudad, donde hay muchos bares y terrazas.
Continuamos la visita pasando por la Plaza de la Universidad, la Plaza Romana, el Arco de Triunfo, la Plaza de la Prensa Libre y acabamos el día con un paseo por el Museo de la Aldea. Se trata de un museo etnográfico al aire libre como un pequeño pueblo, donde se representan las construcciones campesinas típicas de cada región. Se inauguró en 1936 en un espacio abierto que abarca 10 hectáreas y exhibe alrededor de 300 casas, desmontadas en su lugar de origen y montadas en este maravilloso museo del pueblo.
Para los que todavía tienen fuerzas, recomendamos pasear por el Parque Herastrau que está pegado al museo. Es el más grande de la capital con una superficie de 187 hectáreas. Hay varios lagos comunicados entre sí y cuenta con varias instalaciones: teatro y cine al aire libre, jardín botánico, restaurantes.